
Sin querer,
me vi buscando,
todavía
por las abarrotadas calles
de mi madurez.
Como un animal extraviado,
gruñí salvaje
¡Mirarme!
¡Este es el vivo rostro de la auto-flagelación injustificada!
Llorar a gritos...
o
Reír a carcajadas justificadas
debéis.
Camino,
su cara.
Sus ojos... ¿De que color son?
de cuajo me arranca mi carga
y me invita a no temer.
Sus manos quietas,
me abofetearon impávidas
en pensamiento,
y me puse de rodillas.
Me postré ante eso,
a lo que antes ignoré
y me perdonó.
Soy como el dios dorado
que sereno rectifica
y resurge de la oscuridad,
de los años de amargo llanto
carcomidos en balde.
Ahora,
inhóspito camino alto
bajo el equinoccio otoñal de la Gran Vía...
(Suena Radiohead, "No surprises")
"No Surprises
A heart that's full up like a landfill,
a job that slowly kills you,
bruises that won't heal."