10 abril 2007

Carta secreta


A veces soy capaz incluso de olvidarme de ti,
De vivir sin sentir ese vacío que causaste,
de volver a casa soloy no sentir el impulso irrefrenable de escuchar tu voz
aunque sea solo unos instantes.
A veces me siento capaz de todo...
de navegar en mares de agua dulce
que no desembarquen en mi abatimiento,
ni desemboquen en el abordaje triste de la soledad forzada.
Porque no...
te lo voy a decir,
de salir a emborracharme
y follarme a otras mujeres
durante toda la noche,
como si sintiera algo,
de desbordar el río amargo de mi virilidad
sobre sus pieles teñidas de alcohol.
A veces río y siento como si jamas hubieses existido,
y mi gesto intoxicado de dolor
se sumerge en pesadillas arañadas al filo de la realidad intangible.
A veces....
siempre,
a veces...
Pero nunca es siempre,
porque sigues perenne en la relación de todas mis carencias necesarias,
y el agujero invisible de mi pecho
empieza a asomar sus despreciables grietas
sobre mi torso.
Y los hay que me descubren,
abanican su desden de falsa comprensión
sobre mis ojos destintados,
Es difícil portar una mascara de color,cuando todo lo que le rodea esta en blancos anodinos
y negros anochecer.
A veces no sirve de nada.
no sirve porque veo tu rostro de placer
cuando penetro a tientas la revolución
estallada de una mujer embelesada
por el sabor amargo de mi aloe.
A veces me siento despreciable,
naufragado en un mar de ceniza,
sin equipaje,sin un lugar donde escapar...
ni donde permanecer,

Solo.

Solo y lóbrego de equipaje,
continuaré derramando pedazos de aquello que no supe valorar,
buscando un paraje donde atestar mi abismo.
Ya entenderás mi retahíla insufriblede tormentos algún día,
Ahora se que no lo haces,
algún día,Cuando me leas débilmente en esta misiva,
Pero dudo que nunca encuentres esta carta,oculta a gran conciencia bajo una pestaña de la pantallade tu ordenador. o de un idioma demasiado complicado de descifrar

5 comentarios:

Gaby dijo...

Un idioma demasiado difícil de descifrar...eso somos.

Idas y venidas,
allí y aquí,
puntos y comas...

demasiado difícil de descifrar..

espiralproscrita dijo...

no te perdono todas las cartas secretas que me enviaste, porque aún las guardo todas, en el segundo cajón de mi mesita de noche, bajo las braguitas de seda que me ponía los viernes por la noche cuando salía, y suponía, que acabaría encontrándote, y que, como siempre, estaríamos abocandos al mismo final de siempre, a follarnos como si aquella fuera la última vez.
No te perdono todas las cartas secretas que aún no he logrado descifrar. Porque no sé si eran siempre una declaración de amor, o una constante huída. Esa, que al final te ha llevado lejos. Al fondo del segundo cajón de mi mesilla de noche, debajo de toda mi ropa interior.
Y no te lo perdono.

Tesa Medina dijo...

El caballo tenía un ojo en el cuello
y la luna estaba en un cielo tan frío
que tuvo que desgarrarse su monte de Venus
y ahogar en sangre y ceniza los cementerios antiguos.

Amigo,
despierta, que los montes todavía no respiran
y las hierbas de mí corazón están en otro sitio.
No importa que estés lleno de agua de mar.
Yo amé mucho tiempo a un niño
que tenía una plumilla en la lengua
y vivimos cien años dentro de un cuchillo.


La desesperación de tus versos me ha llevado a recordar éstos de Lorca.

Alice ya no vive aquí dijo...

A veces se puede uno despegar a tiras el corazón y esconderlo en un frasco. A veces puedes arrancarte un nombre de la lengua y que no sangre por las esquinas. A veces puedes salir al mundo, comerte las calles y las bocas, y no sentir latidos añejos. A veces se puede olvidar un instante. A veces el siempre tarda toda una vida, aunque con suerte, el agujero se acaba cerrando y los vacíos dejan de ser abismos en los que caer los días donde no es siempre.

Anónimo dijo...

que original